Durante más de 40 años, el sistema de cadera SPII de LINK se ha distinguido por ser uno de los sistemas de prótesis de cadera cementados más fiables.1 Su diseño y sus diferentes tamaños permiten proporcionar la mejor prótesis cementada posible para prácticamente todos los pacientes.1
La forma curva del vástago le permite encontrar su lugar en el canal femoral, donde se adapta perfectamente a la anatomía.6 Esto significa que se evitan los picos de esfuerzo, tal y como ocurre con el sistema de bloqueo en tres puntos de los vástagos rectos, y el vástago goza de mayor estabilidad rotacional.2
Desarrollado en 1978 y disponible con una cabeza de prótesis modular desde 1984, este vástago femoral tuvo un gran éxito y ejerció gran influencia sobre el principio de la prótesis de cadera anatómica.1 La curvatura en forma de S, que sigue la anatomía natural del fémur, ha demostrado ser muy eficaz en este sistema. Esto se ha ido confirmando reiteradamente a lo largo de los últimos 40 años en numerosas publicaciones, incluido el Registro Sueco de Artroplastia de Cadera (Swedish Hip Arthroplasty Register).1, 3 Su extraordinaria historia clínica fue el motivo para desarrollar la prótesis estriada, el vástago C.F.P., y el SP-CL, basados en el mismo principio.
La forma anatómica del vástago le permite encajar de forma centralizada en el canal medular. Esto ayuda a garantizar un revestimiento de cemento uniforme que puede envolver el implante de forma óptima.7 Al mismo tiempo, las nervaduras anteroposteriores y mediolaterales contribuyen a la estabilidad rotacional.2, 8, 9, 10
La SPII ofrece un sistema con gran modularidad. Las múltiples variaciones posibles en el ángulo CCD, en la longitud de cuello y en la longitud del vástago ofrecen máxima flexibilidad para la reconstrucción de las estructuras anatómicas en artroplastias primarias y de revisión. La punta del vástago es curva en el área lateral con el fin de evitar impactos cuando se introduce en el canal medular. El fino diseño del vástago satisface todos los requisitos para una implantación mínimamente invasiva que conserve los tejidos blandos y el hueso.
Numerosos resultados a largo plazo con tasas de supervivencia de hasta el 92,3 % después de 23 años recalcan el éxito y gran fiabilidad del vástago SPII.1
* www.odep.org.uk; Comité para la Evaluación de Datos Ortopédicos (Orthopaedic Data Evaluation Panel)